El gigante financiero Goldman Sachs ha dado un paso decisivo en el mercado de los activos digitales al convertirse en el principal inversionista identificado en fondos cotizados (ETF) de bitcoin (BTC) al contado en Estados Unidos.
Con una inversión significativa en el fondo iShares Bitcoin Belief (IBIT) gestionado por BlackRock, la entidad demuestra un creciente interés en bitcoin, en un contexto donde bitcoin experimenta un auge en su adopción y valoración.
El pasado viernes, Goldman Sachs presentó su formulario 13F ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), un documento obligatorio que detalla las posiciones de inversión de las instituciones financieras al cierre de cada trimestre.
Según este informe, correspondiente al 31 de marzo de 2025, el banco estadounidense posee 30,8 millones de acciones en el fondo IBIT, valoradas en 1.400 millones de dólares.
Además, mantiene 3,47 millones de acciones en el Constancy Smart Origin Bitcoin Fund (FBTC), con un valor de 250 millones de dólares.
En comparación, el formulario 13F presentado al 31 de diciembre de 2024 mostraba una posición menor en IBIT, con 24 millones de acciones, y una cantidad prácticamente idéntica en FBTC, con 3,5 millones de acciones, de acuerdo a datos de MacroScope.
Esto indica que Goldman Sachs incrementó su exposición al fondo de BlackRock en aproximadamente 6,8 millones de acciones durante el primer trimestre de 2025, incluyendo la adición de unas 30.000 acciones en ese período.
Este movimiento ocurrió en un contexto de volatilidad, ya que el precio del bitcoin experimentó una caída durante los primeros meses del año, momento que el banco aprovechó para aumentar su inversión en ETF de bitcoin.
Liderazgo en el fondo IBIT y un cambio estratégico
Con estas cifras, Goldman Sachs se consolida como el mayor tenedor de IBIT a nivel mundial, según los documentos presentados ante la SEC.
Este liderazgo refleja un ajuste estratégico en su cartera, ya que el formulario 13F de diciembre de 2024 reportaba posiciones adicionales que no aparecen en el informe precise.
Entre ellas, una opción de compra de IBIT por 157 millones de dólares, una opción de venta de IBIT por 527 millones de dólares y una opción de venta de FBTC por 84 millones de dólares, señaló MacroScope.
La ausencia de estas posiciones en el último reporte sugiere una reestructuración en su enfoque hacia los ETF de bitcoin.
Por su parte, el fondo IBIT de BlackRock ha mostrado un desempeño destacado. Según datos de SoSoValue, este ETF ha registrado entradas netas en cada uno de los últimos 18 días de negociación.
En ese período, IBIT recaudó aproximadamente 4.500 millones de dólares, liderando el mercado de fondos de bitcoin.
Si Goldman Sachs convirtiera su participación en IBIT, al 31 de marzo, a bitcoin directamente, poseería alrededor de 20.176 BTC, una cifra que subraya la magnitud de su inversión.
Con esa cantidad, el banco se posicionaría como la cuarta empresa con más bitcoin en el mercado, justo detrás de Twenty One, un fondo de 3.000 millones de dólares diseñado para la acumulación de bitcoin que se lanzó en abril de 2024 y que actualmente posee 31.500 BTC, de acuerdo a datos de Bitcoin Treasuries.
En este contexto, los fondos de bitcoin al contado con sede en Estados Unidos acumulan un valor liquidativo superior a los 121.000 millones de dólares, el más alto desde enero de 2025, lo que refleja el creciente interés institucional en este mercado.
Creciente adopción institucional impulsa el mercado de bitcoin
Más allá de las instituciones financieras, bitcoin también está ganando terreno como activo estratégico entre empresas de diversos sectores e incluso algunos países, que exploran su uso como reserva estratégica frente a la incertidumbre económica world.
Esta adopción masiva tiene un impacto directo en el mercado. Al otorgar mayor legitimidad al bitcoin, estas entidades refuerzan su posición como un activo viable, lo que impulsa su aceptación generalizada.
Además, las adquisiciones a gran escala, como las de Goldman Sachs y Twenty One, generan volúmenes significativos de demanda que reducen la cantidad de BTC disponible en circulación. Esta escasez relativa crea una presión alcista sobre la cotización del bitcoin, lo que podría traducirse en un aumento sostenido de su precio a mediano y largo plazo.
Un reconocimiento público al potencial de bitcoin
El interés de Goldman Sachs en bitcoin no es nuevo. En marzo de 2025, la entidad destacó el notable crecimiento de este activo, un punto que se reforzó en su informe anual de 2024.
Por primera vez, el banco incluyó a los criptoactivos en este documento dirigido a sus accionistas, un gesto que marca un cambio en su percepción del sector. Según el informe, la prevalencia de las criptomonedas y tecnologías como la contabilidad distribuida está intensificando la competencia en el sector financiero.
En abril, CriptoNoticias informó que Goldman Sachs reconoció la existencia de competidores que ofrecen productos financieros basados en criptomonedas, los cuales podrían ser preferidos por sus clientes.
Este reconocimiento, combinado con la mención de tecnologías como la inteligencia synthetic y el comercio electrónico, evidencia que el banco ve a los activos digitales como un issue disruptivo en el panorama world.
Los riesgos de la inversión institucional en bitcoin
A pesar del entusiasmo precise, las inversiones institucionales en ETF de bitcoin enfrentan riesgos significativos derivados de las fuertes oscilaciones en el precio del bitcoin.
La volatilidad de esta moneda puede plantear dudas sobre su capacidad para ofrecer estabilidad a largo plazo, un issue crítico para inversionistas como Goldman Sachs. Estas fluctuaciones pueden erosionar el valor de los fondos como IBIT, afectando la confianza de las instituciones que han apostado por este activo.
Además, la naturaleza impredecible del mercado de los activos digitales podría generar un efecto dominó en el sector financiero. Si el precio del bitcoin experimenta caídas abruptas, las pérdidas podrían desalentar a otros inversionistas institucionales, frenando la tendencia de adopción que impulsa actualmente al mercado. Aunque el bitcoin está ganando terreno como activo estratégico, su volatilidad sigue siendo un obstáculo que pone a prueba la resiliencia de estas inversiones en un panorama financiero world incierto.