El Valor Complete Bloqueado (TVL, por sus siglas en inglés) en las Finanzas Descentralizadas (DeFi) está experimentando una caída continuada y significativa, según la información disponible en DeFiLlama. A mitad de diciembre del 2024, el valor whole bloqueado en los ecosistemas DeFi alcanzó una cifra cercana a los 140 mil millones de dólares. A día de hoy, la cifra ha descendido por debajo de los 90 mil millones de dólares.
A finales de 2024, el TVL en DeFi mostró signos de recuperación, alcanzando niveles no vistos desde 2021, cuando dicho valor superó los 170 mil millones de dólares. No obstante, la tendencia de hace cuatro años sufrió un revés a partir de diciembre del año pasado.
El Valor Complete Bloqueado (TVL) es una métrica utilizada en el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi) para medir el valor whole de los activos que están depositados o bloqueados en protocolos financieros con criptomonedas. En los activos contabilizados se incluyen las criptomonedas que se han puesto en staking, se han prestado en protocolos DeFi o se han utilizado como garantía en contratos inteligentes.
¿Qué está causando la caída del valor whole bloqueado?
Uno de los motivos de la caída se debe a la disminución en el precio de Ethereum (ETH), que sigue siendo la crimson dominante en DeFi en este apartado. En Ethereum está depositado más del 50% de los activos bloqueados en los ecosistemas de criptomonedas.
Según datos de CoinMarketCap, el precio de Ethereum perdió los 2 mil dólares y tocó zonas que no visitaba desde mitad del 2023, marcando una clara regresión del precio.
Pero el descenso en el valor whole de este indicador no depende solo de Ethereum, aunque ha sido este uno de las altcoins con peores rendimientos. La caída normal de los mercados influye drásticamente en el valor bloqueado whole en DeFi.
¿La razón? Si las criptomonedas depositadas en staking, prestadas o puestas en garantías pierden valor, lo mismo le ocurre al TVL, que se mide justamente tomando el precio de todas las criptomonedas bloqueadas.
Otra razón de la caída del TVL es el retiro de criptomonedas de los protocolos DeFi. El sitio de datos DeFiLlama también demuestra cómo, coincidentemente con el dato de valor bloqueado, el uso de los exchanges descentralizados (DEX) ha disminuido paulatinamente desde enero del 2025.
En esas fechas, el volumen de comercio en estos DEX alcanzó un pico durante tres días donde se comercializaron más de 40 mil millones de dólares cada uno. Desde entonces, el gráfico de volumen demuestra una tendencia decreciente, y los últimos cuatro días se han comercializado entre 6 mil y 12 mil millones de dólares.
Si bien el volumen de comercio no determina la cantidad retirada de valor bloqueado en los ecosistemas de criptomonedas, sí que ayuda a determinar qué tanto uso y capital se están moviendo en ellos. Además, este volumen es un buen indicador de la confianza de los inversionistas y su tolerancia al riesgo de utilizar su capital en DeFi.
El golpe reputacional a DeFi es una realidad
Una razón no menor que podría estar afectando el TVL en los ecosistemas de criptomonedas, y por lo tanto la confianza de los inversionistas, es el efecto del hackeo de Bybit sobre DeFi.
Como reportó CriptoNoticias, el grupo Lazarus utilizó las plataformas DeFi para lavar dinero robado frente a los ojos del mundo.
Thorchain, un protocolo DeFi para intercambios entre cadenas, fue utilizado para lavar los fondos robados, aproximadamente 361.255 ETH, equivalentes a unos 900 millones de dólares. Como consecuencia de esto, un desarrollador, Pluto, anunció su salida tras una votación revertida por la comunidad para bloquear transacciones vinculadas a hackers.
Otra plataforma llamada eXch también se negó a congelar los fondos robados a Bybit. Justificaron la negativa a ayudar a Bybit diciendo que el trade había socavado en el pasado su reputación. La respuesta de estas plataformas DeFi, aunque dispares en sus justificaciones, fueron acordes a los principios de descentralización sobre los que fueron construidas, principios que desaconsejan la intervención directa de los intermediarios en los asuntos “personales”.
No obstante, la incapacidad o negación de estos exchanges a congelar fondos, que serían usados para financiar armamentos nucleares, pudo haber asestado un golpe reputacional importante al ecosistema DeFi. Bajo la perspectiva precise, es un hecho y no un mito que, así como sirve para proteger la privacidad y promover la libertad financiera de sus usuarios, DeFi también se utiliza para lavar dinero y hacer la guerra.